Limpieza de comunidades de vecinos
En una comunidad de vecinos, debido a la la entrada y salida de los mismos, las obras que puedan realizarse en distintas viviendas o el simple hecho de encontrarse en una gran urbe, hace que la limpieza y estado de porterías, zonas comunes o ascensores, se vean afectados.
Por esta razón, para que los vecinos puedan disfrutar de unas instalaciones limpias y saludables, el mantenimiento de las mismas debe ser constante. Sin embargo, dependiendo del tamaño de la comunidad o finca y sus características, se necesitará mayor personal, productos o maquinaria determinada o una limpieza diaria.
A continuación hablamos de las claves principales para asegurar una correcta limpieza de comunidades, con el fin de obtener los mejores resultados.
Claves para una correcta limpieza de comunidades
Utilizar productos de limpieza profesional, estos serán mucho más eficientes que los productos de uso doméstico y no ayudarán a conseguir que nuestra comunidad de vecinos reluzca.
Limpieza y mantenimiento del portal o portales de la comunidad, así como barandillas y escaleras, al menos una vez por semana. La limpieza del portal deberá realizarse tanto en el interior como exterior.
Los suelos y pasillos deben limpiarse cada semana si la finca cuenta con más de 10 viviendas, o 2 veces por semana si cuenta con pocos vecinos. Si el interior de la misma dispone de moqueta, se deberá aspirar el polvo y la suciedad, generando así un ambiente limpio.
La empresa de limpieza deberá realizar un pulido y abrillantado de suelos de mármol cada año.
Los garajes deben barrerse con Cepillos barrendero y han de utilizarse máquinas fregadoras para su limpieza cada 4 meses.
Si la comunidad de vecinos cuenta con un baño o aseo en su club residencial o zona de la piscina, se deberán limpiar, y reponer el material necesario en los mismos, cada semana como mínimo.
Si la comunidad dispone de con un sofá o moqueta, este deberá cepillarse al menos una vez a la semana.
